miércoles, 29 de junio de 2011

Con los ojos en descanso, imaginaba que todo saldría bien, que los problemas pasarían por encima sin hacerle ni un sólo rasguño, que los errores que había cometido le servirían de experiencia, creía que pronto encontraría el significado de aquella palabra que aunque muchas veces causa dolor es la única que le da felicidad, Amor. Guardaba la esperanza de algún día sentir esa paz interior que tanto necesitaba y hacer un verdadero uso del verbo vivir. Le resulta tan hermoso soñar, creer que vive libre, darle alas a su mente o un boleto sin regreso, le es maravilloso sentir como su alma viaja lejos de su cuerpo hacia lugares sencillamente indescriptibles, es una sensación incomparable, incomparablemente corta, este mundo vacío interrumpe su momento, llega cargado de dolores, de problemas y preocupaciones, no le permite seguir descansando y en cuestión de segundos toda ilusión que había construido se derrumba. Vuelve a ser la misma pesimista, negativa habitante de la tierra, sólo su mundo, ese vulnerable mundo donde se refugia le permite ser ella misma, sin ataduras, sin límites. Entonces con tristeza se resigna a vivir aquí. Y el corazón se le escapa de las manos, como cuando intentas retener la arena y se esfuma entre tus dedos.

1 comentario:

Mandarina dijo...

Que se de tiempo, encontrará alegría!