domingo, 1 de enero de 2012

Para nadie es fácil dejar ir lo que tanto anhela, no es fácil renunciar a lo que quieres, ni arriesgarte a perderlo. Pero siempre es bueno darse un tiempo, darle un respiro al corazón, mantener la mente abierta, y en ocasiones en blanco, es bueno meditar un poco antes de lanzarte a conseguir un sueño. Nadie quiere dar un paso en falso y correr el riesgo de no poder alcanzarlo, ni perder oportunidades que probablemente no vuelvan jamás. Nadie quiere, entre ellos yo...  Pero debo darle tiempo al tiempo, tiempo al tiempo, tiempo al tiempo. Dejar que este cumpla con su labor.

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