Noches largas y tres lunas

Hoy quise escribirte algo lindo así que hice memoria desde el primer día  en que te vi, recordé también la primera vez que estuvimos cerca; me pregunté, entonces, si era normal que mi corazón latiera así por ti, ahora, cuando antes pasaste desapercibido. He querido escribirte, lo juro, tantas veces me he sentado a intentarlo a partir del día en que escuché de tus labios lo que creí nunca dirías por mí, pero mi corazón grita demasiado y no logro ordenar tantas palabras. Yo solo te miro y si supieras lo que siento dentro, sin decir palabra, entenderías mi silencio. Sé que vendrá el arrepentimiento de golpe y sin piedad cuando quiera decirte todo y no pueda, hoy inicia ardiendo fuerte en medio de mi garganta y mi pecho, pero aún no es mucho, arderá intensamente cada día más.