Hice todo, todo lo que está a mi alcance, no perdí mi fe; quizás es causa de la ignorancia. Pero la fe se ha perdido, hay cosas que nunca cambian. De verdad, tengo que olvidar; convencerme de que puedo, que este es el final que tanto se había postergado. Que el hecho de que dos destinos se hayan entrelazado en algún punto no significa que tengan que unificarse al término. No me rindo de la nada y quise que envejeciéramos juntos, pero juntos son dos y no solo uno, uno queriendo, uno luchando, uno esperando, uno entregado completo desde el principio, el otro jamás. Sin embargo, aún te tengo fe, aún sé que puedes ser feliz, aún creo que habrá un "tú" mejor, más fuerte, más sabio aunque se haya agotado la fe en "nosotros" si algún día lo hubo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario