Yo te adivino, ya me sabes de memoria, ha sido un bien cultivar contigo este jardín que no perece; aunque ha llovido tan fuerte que se han herido nuestras orquídeas, hemos sabido construir un domo cristalizando las gotas de tormenta, son siempre las mejores; por mi vida y por la tuya llegan y pasan amores que construyen y luego derrumban ilusiones, mas nuestro querer como roble erguido permanece. No sé ni me interesa cuánto, qué y cómo pase por nosotros el tiempo, ni si araña ni si intenta arrancarnos las raíces. Yo te quiero más de lo entendible. Por ti espero y soporto cuántos terribles veranos se avecinen y me preparo para los más fríos inviernos porque tu corazón es terreno fértil que merece ser cuidado.
1 comentario:
Hay relaciones que pasan , algunas parecian tan grandes al principio pero todo era un globo vacio y otras que permanecen (se llaman amigos ) ante los vaivenes de este mar que es la vida ,un barco un refugio en este mar tormentoso en que se encuentra el mundo
Publicar un comentario